Opinión

El Dolor de la Violencia contra las poblaciones DISIDENTES

Protesta en el Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Chihuahua, por la liberación del único detenido por el asesinato de Mireya Rodríguez Lemus / Foto: UyFMT
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Raúl Pérez

Elle. Escribo de varios temas que se interseccionan con las poblaciones LGBTQ+ con un enfoque de diversidad sexual y de genero y con una visión de derechos humanos. Encuentra mis redes sociales aquí.

La violencia contra las personas LGBTQ+ es una realidad que persiste en todo el mundo. A menudo, las personas trans y no binarias enfrentan una carga desproporcionada de esta violencia. Desde agresiones verbales hasta ataques físicos y asesinatos, la comunidad trans y no binaria vive con miedo y dolor constante. Pero la violencia no se detiene incluso después de la muerte. Las familias de las víctimas también sufren, enfrentando el duelo y la impotencia ante la pérdida de sus seres queridos.

Impacto en las Familias.

  1. Dolor Inimaginable: Las familias de personas trans y no binarias asesinadas experimentan un dolor inimaginable. La pérdida de unx hijx, hermanx o amigx es devastadora, y la violencia añade una capa adicional de trauma.
  2. Estigma y Discriminación: Las familias a menudo enfrentan estigma y discriminación debido a la identidad o expresión de género de su ser querido. Pueden sentirse excluidas o juzgadas por la sociedad, los medios de comunicación y las autoridades.
  3. Lucha por la Justicia: Buscar justicia para las víctimas es una lucha ardua, por no decir que imposible. Las familias deben enfrentarse a un sistema legal que la mayoría de las veces minimiza o ignora los crímenes de odio y los encasilla en crímenes “pasionales” o “accidentes”.
  4. Ciclo de Dolor: La violencia perpetúa un ciclo de dolor. Las familias luchan por sanar mientras también luchan por la justicia y la visibilidad de sus seres queridos y se enfrentan a los medios de comunicación y al escarnio público aunado a que no existen redes de apoyo para sus procesos.

La Necesidad de Cambio.

Para abordar esta violencia, necesitamos desde sociedad civil e instituciones:

  1. Educarnos: Aprender sobre las experiencias de las personas trans y no binarias y de las barreras que enfrentan. La educación es fundamental para la empatía y la acción.
  2. Apoyar a las Familias: Brindar apoyo a las familias afectadas, de por si el proceso es doloroso y complicado. Escuchar sus historias, validar su dolor, abogar por sus derechos y por la reparación del daño.
  3. Combatir la Discriminación: Trabajar juntos para eliminar la discriminación y el estigma. Esto incluye leyes más sólidas, programas de sensibilización y cambios culturales.
  4. Recordar a las Víctimas: Honrar la memoria de las personas trans y no binarias asesinadas. Sus vidas importan y su legado debe inspirarnos a luchar por un mundo más seguro, compasivo e inclusivo.

En última instancia, la violencia contra las poblaciones LGBTQ+ no solo afecta a las víctimas, sino también a sus familias y a toda la sociedad. Debemos unirnos para crear un mundo donde todas las personas sean tratadas con dignidad y respeto, sin importar su identidad o expresión de género. 🌈✨

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