En pleno mes del orgullo, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México impugnó la decisión de un juez que ordena se respeten los derechos humanos de una mujer trans que solicitó a dicha secretaría que se reconozca su identidad de género en su carta de naturalización.
Desde 2021 el estado mexicano se ha negado a realizar este cambio, pese a que en un principio le indicaron que debía rectificar su acta de nacimiento en su país de origen, y después continuar el trámite en México. Sin embargo, una vez presentada el acta rectificada en 2023, la SRE se volvió a negar a hacer el cambio citando un artículo del reglamento de la Ley de nacionalidad.
Julianna Stone Neuhouser cuenta en entrevista con Altavoz LGBT+ que después de esta negativa, y tras agotar las instancias administrativas presentó un amparo, y en mayo de este año un juez le dio la razón y le ordenó a la SRE no aplicar el artículo en cuestión por ser violatorio de sus derechos humanos como persona trans, y que debían emitir su carta de naturalización rectificada. La semana pasada, en pleno mes del orgullo, la SRE impugnó dicha resolución del juez.
La carta de naturalización es el documento mediante el cual se le otorga la nacionalidad mexicana a una persona extranjera por distintos motivos (residencia, matrimonio con una persona mexicana, ser adoptada por mexicanos, etcétera). Julianna cuenta: “La carta de naturalización reemplaza el acta de nacimiento (…) en todos los trámites en donde a quienes nacieron en México les piden su acta, a mí me piden la carta de naturalización”.
Esto representa un obstáculo para cualquier trámite gubernamental, o incluso con entes privados como instituciones bancarias: “Así como los mexicanos trans nacidos en México tienen que rectificar primero su acta de nacimiento y luego cambiar todos sus documentos, yo no puedo cambiar ninguno de mis otros documentos hasta que cambie este. Lo único que pude hacer es que mi género no aparezca en mi INE, que agradezco, pero no es suficiente” añade.
La SRE justificó su negativa citando el artículo 35 del reglamento de la Ley de Nacionalidad, el cual indica que “La rectificación de los documentos de nacionalidad mexicana por nacimiento o por naturalización, únicamente se realizará en virtud de una sentencia que haya causado ejecutoria que la justifique”. Sin embargo, Julianna señala que tanto en México como en su país de origen se reconoce la identidad trans por vía administrativa, por lo que no hay una sentencia judicial que pueda presentar para solicitar el cambio.
Julianna resalta las incoherencias que hay entre el discurso público de la Secretaría con los actos que realizan: “Es importante luchar contra el Pinkwashing (…) mientras presumen en sus redes que es una secretaría aliada, y hay muchas organizaciones que se suben con ellos al escenario para apoyar, y sí han hecho cosas buenas en materia LGBT+ en este sexenio, no lo niego, pero siguen haciendo cosas muy cabronas, más allá de su publicidad engañosa, tenemos que ver qué están realmente haciendo como gobierno”.
Añade también que el solicitarle rectificar su acta de nacimiento en su país de origen es discriminatorio, pues existen aún muchos países en el mundo que no reconocen las identidades trans, y si bien en su caso lo pudo realizar, hacer este trámite implica un costo importante que muchas personas trans no pueden asumir.
Julianna indica que decidió hacer público su caso para exigir un cambio en la ley que hasta el momento presenta una laguna que deja desprotegidas a las personas trans naturalizadas, quienes dependen de la discrecionalidad de los funcionarios de la SRE para avanzar sus trámites. “No somos la población más grande del país, pero existimos. Forzarnos a pasar por un proceso, que ya ha sido de tres años, y mucho estrés, no es justo”.