“Existimos porque resistimos”: Alana Cordero

En México 909 mil personas se identifican como parte de la población trans, representando menos del 1 % de la población total del país, según la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y Género (Endiseg 2021) del INEGI. En un país tan peligroso para las disidencias, los registros de transfobia ocurridos en años recientes son escalofriantes.Los datos dan muestra de realidades distintas y mixtas según la región, según el estrato social y según la movilidad social, que incluso permite posicionarse desde otro lugar, para trabajar estos temas y promover, lo que Ivan Tagle Durand señala como “sí hay amor, hay ganas de informarse y la información vence la transfobia y la homofobia”.

Y aquí un dato del informe de crímenes de odio: se han contabilizado 55 transfeminicidios en el estado de Quintana Roo, cifra que aumentó con respecto al año anterior cuando se registraron al menos 43 víctimas (2021). Es decir, las mujeres trans pasaron del 54.5 por ciento en el 2020 a representar 70.5 por ciento de los crímenes de odio en contra de personas LGBTQ+ registrados solo en 2021. Pese a los avances legales, las cifras en algunos estados siguen demostrando realidades distintas. Por ello hemos narrado desde el ámbito de la militancia partidista, la voz e historia de vida de Alana Cordero, una joven trans que la va rompiendo, involucrada en los temas de activismo, derechos humanos y visibilidad de la comunidad trans en Quintana Roo, esta conversación es una trans utopía de cómo avanza la marcha.

Alana, esta conversación fue pensada para darle más voz y visibilidad a las historias que importan, ¿Qué has vivido desde la propia piel que habitas? ¿Soñabas con este momento de tu vida?:

Todo lo que está pasando nunca pasó por mi cabeza, justamente estando con mi mamá tuvimos una visita hace unos días de una tía de años, y ella me presentó como “¡es mi hija!”. Escuchar eso de mi mamá, me emociona. Mientras la señora trataba de descifrar de dónde surgió esta otra hija, hasta que le explicó “fue mi niño”, pero no en un término transfóbico; y la tía solo me abrazó y aunque fue inesperado porque para ella desde la última vez que me vio, todo es distinto de quien soy ahora. Sí me doy cuenta de todo lo que estoy viviendo, pero si alguien me hubiera dicho lo que lograría y si de niño me hubiera expresado como un niño gay, nada de esto hubiera sido posible, porque viví con miedo, mucho tiempo callada, pero todo sucede por algo…

Habiendo crecido con bases militares, de una familia de Cerro Azul, Veracruz, con valores católicos, con el machismo y el patriarcado presente, fue una infancia distinta, no difícil pero sí con mucho prejuicio, pero poco a poco fui haciendo mi transición en solitaria, fue hasta la Universidad que yo regreso, regresa la que es Alana, así mi vida como mujer independiente, siguiendo mi intuición, todo cambió. Y es que todo empieza hace 4 años, un día que yo no sabía que el 31 de marzo era el día de la visibilidad Trans; en 2021 hago mi cambio de nombre como primera Mujer Trans en Cozumel, en el 2022 firmé mi contrato laboral con mi nombre de mujer, en 2022 soy la primera mujer Trans en la cuota LGBT en una candidatura política y en 2023 estoy con una agenda LGBT en 3 municipios para hablar y visibilizar al colectivo Trans, cada año cada 31 de marzo algo ha sucedido y empezó en el 2020, cuando me coroné como Reina de la Diversidad. Ahora en 2023 soy la primer mujer que toma una secretaría LGBT en un partido político. No sé qué vaya a suceder en 2024.

Alana Cordero, el día de la entrevista

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Y es que la historia Trans de Alana no es simple, sino subversiva, variada y extensa, al igual que la de las sexualidades e identidades trans. Como señala Judith Butler en su teoría de la performidad del género, nuestro género se construye por la repetición performativa de este, o sea que “el género es una repetición estilizada de actos […] que son internamente discontinuos” (México se escribe con J: una historia de la cultura gay, Schuessler y Capistrán).

Pienso mucho cuando se hizo ley, como encomienda cada mujer trans debía acudir al Registro Civil en cada uno de los municipios de Quintana Roo, y es que empecé como apoyo, por unirme a la lucha, “pero ese 31 de marzo de 2021, luchando por que en Cozumel tuvieran información nos tocó hacerlo y aunque no estaba en mis planes, lo hacía por las otras chicas Trans”. Recuerdo que estaba pasando el Covid y leyendo los requisitos que pedían en el Registro Civil eran los que yo ya tenía y fue que dije “¡vamos a hacerlo!”, por supuesto sufrí discriminación en esa oficina, al llegar me decían “ahí vino el niño que quiere ser mujer”.

Y es que estábamos planeando hacer un mural, hasta que unos días después al encargado del Registro Civil de Cozumel le llaman la atención por medio de un oficio por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo, de igual manera la exigen tener un costo adecuado para hacer el trámite, que costaba mil doscientos pesos y como saben las integrantes de la comunidad trans viven muchas veces al día. Yo acudí tres semanas antes para tener una reunión en ese momento con el alcalde Pedro Joaquín, yo quería que nos pudieran apoyar con 5 actas de nacimiento, lo único que recibí de propuesta fue acudir el 31 de marzo a una reunión y una foto para la prensa, no más, nada de actas. Entendiendo la realidad de muchas, que ese dinero para el trámite es bastante.

Y con mi intención de que sea sino gratuito pero a bajo costo, haciéndolo muy complicado desde palacio, fue que dije, “yo ya tengo mi cita, ya tengo para el pago y mejor voy a trámitar mi acta”, sin procesar la magnitud de lo que estaba por suceder, el impacto de la visibilidad como un hecho histórico: ser la primer mujer trans en tener el reconocimiento legal de mi identidad sexo-genérica en mi municipio, “y ahí es donde, para las personas con sus privilegios o las personas heterosexuales que no tienen que pasar por todo ello, con un cambio de nombre, no les parece una lucha, por buscar reconocerse, pero para mí lo fue todo, fue tener voz, identidad, reconocimiento, derechos y más”.

“Para mí saber que tenía que entregar mi INE con una identidad que no correspondía con mi estética y expresión femenina, en un cine, en un hotel, en la naviera para ir a Playa del Carmen… algo tan del cotidiano, en esos pequeños detalles era muy incómodo. Pero ahora cambió, incluso las actitudes de las personas cambian cuando en esos mismos momentos me aceptan ya como niña, como una chica trans reconocida en un documento de identidad que coincide con mi estética”.

Yo no quiero ser egoísta y quiero que otras vivan este proceso, pero respeto como dicen, que quienes viven su proceso distinto y no porque yo lo quiera, significa que todas lo deban hacer, porque hasta sé que por la posibilidad económica no lo pueden hacer. Pero el Derecho debe estar ahí para cuando alguien quiera acercarse. Eso me lleva a moverme en algunos casos en el activismo, incluso como activismo silencioso. Y cuando veo para atrás, por darme a notar, no era observadora, era observada y eso me ha llevado a ocupar algunos espacios, estar presente, estamos presentes como comunidad y jamás aspiré por estar en un cargo político, pero no es malo, porque cuando nos observan es que estamos presentes y es donde tenemos que hacer las cosas bien.

Y aquí otras trans realidades: Desde donde no se permite expresar y manifestar ideas, presente desde el sistema político-judicial como en Yucatán, donde el caso de Muñeca Aguilar generó una detención arbitraria e injusta, mostrando a un gobierno estatal y a su Gobernador, en su lado más injusto, más fascista, más intolerante a la protesta y a la vida trans, nuevamente afectando derechos humanos por el solo hecho de existir y luchar por el derecho humano al acceso al agua. O hablemos entonces sobre el privilegio no usado para visibilizar las otras carencias, en esta historia de movilidad social donde aún hay cabida para discursos y posturas como la de Anne Jakkaphong – dueña de Miss Universo, empresaria tailandesa, inversionista, Madre y Mujer Trans–, generan nuevamente, ciertos dejos de prejuicio incluso dentro de la misma comunidad trans al referenciar que una mujer trans, no es igual que una mujer biológica.

El texto de Frida Cartas (Frieda Frida) en el num. 854 “Feminismos”, de la Revista de la Universidad de México, nos agrega frases muy interesantes para la reflexión: “Todos los caminos conducen al género”; “Siempre tuve claro que aunque nací con pene no era un hombre, y que al no sujetarme a los estereotipos del género femenino y mucho menos al esencialismo genital, jamás podría llegar a ser una mujer como se conoce en esta sociedad patriarcal”; “Me siento observada y no una persona observadora”; “… y ahora además de cuerpo, de mujer y de revolución, soy voz”; “¿Qué soy? ¿A fuerza tengo que tener un género?”; “Reivindico en lo trans la transición sí, pero hacia la libertad y el fluir”; “Con una mano deconstruyo a la clasificación sexo-género, al código binarista, y con la otra construyo mi propio espacio, mi propia libertad; me construyo Trans”. 

Aprovechamos el momento para una foto juntes

Y entonces Alana nos presenta su lado más aguerrido y activista:

Yo tengo que demostrar que nuestra identidad no determina nuestras capacidades, por eso tengo que hacer las cosas bien. Cuando yo gané como reina me dijeron desde la misma comunidad que no hice performance con mi imagen, y les dije “es que yo no uso pelucas porque yo no estoy jugando a ser una mujer, yo soy una mujer buscando una corona”. Y una reina de la diversidad representa a todas, todos y todes, aunque haya posibilidad de que un chico travesti haya ganado siempre, pero así puede ser una mujer lesbiana o como en esta oportunidad, una mujer trans.

Yo viví 20 años siendo alguien que no era por complacer a mi familia y ya no, ya no voy complaciendo a nadie.

Recuerdo que fui invitada a apoyar a un amigo por una cuota LGBT, un espacio que se le brinda a la comunidad dentro del espectro político; sin embargo un año después a mí se me otorga esa oportunidad, por eso pienso que ser observada no es tan malo como menciona Frida Cartas, por ser observada se abrió la ventaja de estar ahí en campaña con las señoras con sus megáfonos y a mí me gustaba eso, por eso iba a hacer trabajo territorial y es evidente que por mi forma de vestir y mi altura todos voltean a verme en todos los espacios. Entonces me invitan a trabajar, por el foco, por estar en el medio y haber llegado sin planearlo, y si hay éxito en obtener esos espacios es porque también hay ganas de trabajar, de hacer las cosas bien, okay, ya estamos en esto, ¿ahora cómo le hacemos para avanzar y dar la oportunidad a otras?

Hay una frase que se me quedó muy grabada desde la universidad estudiando comunicación y es que “callando periodistas no matan la verdad”, y esa frase se me quedó muy presente al igual que la libertad y la libertad de expresión, por eso pienso que la sana rebeldía puede ser una postura que incluso con el respeto viene muy de la mano con entender lo que se volvió parte de mí. Si uno quiere algo tiene que expresarlo, y poder llamarme activista me tomó muchos años de silencio y ahora estando en el podio y no hablar, imposible.

Marsha P. Jhonson no se quedó callada esperando que alguien le otorgue sus derechos, todos vivimos con miedo, y es saber que decidir si el miedo me consume o me impulsa, porque hay miedo de salir a la calle, sí, miedo de saber que mi límite de vida puede ser a los 35 años y que me golpeen en la calle por ser mujer trans.

Es una triste realidad para muchas, y me gusta ser realista, disfrutar cada día y ese miedo me impulsa, porque sé que alguien me puede herir y si no hubiera hablado no hubiera podido ser yo. Yo peleo por lo que es injusto, lo que vale la pena. Hay que saber usar la voz: yo veo que la opinión, de repente es como comentarios que se confunden por esos mensajes de odio confundido como libertad de expresión. Como una vez que en el palacio municipal, la persona que colocaba el gel se refirió a mí como “no te pusiste gel caballero”. Y la reacción de las otras personas fue muy diverso, algunas apoyaron, algunas le comentaron a la Presidenta y otras me tacharon de haberle quitado el trabajo a un señor, por moverlo a otra área.

Pero existimos porque resistimos.

La burbuja de privilegios es real, no nos podemos cegar.

“Nunca estuvo en mis planes la política, nunca me imaginé… mi objetivo de vida es ser Miss México”. Pero me doy cuenta que después de ver todo lo que nos pasa, necesitamos representantes.

En verdad hay muchos cargos públicos que los tienen personas LGBT porque son LGBT, pero no con la bandera LGBT, que es la gran diferencia que no hacen algo por la comunidad: sé que hay diputados y senadores, muchos más que no lo manifiestan por este tema del qué dirán. Y al final del día sí nos resta porque son puestos que los integran gente LGBT pero que no hacen comunidad. Y ahí están los casos extremos de cuotas donde solo son ocupados por quienes se dicen, no se asumen, quienes se visten, se identifican, quienes por cuota partidaria se hacen pasar, más no reconocen el vivirse y habitarse LGBT en todos los aspectos del día a día. 

¿Este es el momento de las mujeres Trans?

Conocimiento es poder, todos tenemos la capacidad; si tu conoces los derechos básicos y reconocemos que todos tenemos derecho a votar y ser votados, entonces es ya algo ganado. Yo por ejemplo pienso que deben atreverse y hasta pienso que no deberían existir cuotas en los partidos políticos, los espacios deben ser con el derecho para que cualquiera pueda estar. 

Afortunadamente por esas cuotas nos permiten tener estos espacios, y desafortunadamente por esas etiquetas nos ayudan como la única forma para cubrir espacios que siempre fueron para personas blancas, privilegiadas, hombres y mujeres [con poder]… por eso veo que es una oportunidad para cubrir y tener más puestos como los de Salma Luévano y María Clemente.
Cuando me preguntabas si Cozumel ya está preparado para tener una mujer trans, es que no es que Cozumel tenga que estar preparado, sino que yo tengo que estar preparada porque yo seré una voz y una representante, y no sirve de nada aspirar y que yo no vaya a la par de la frase un pensamiento pobre con un pueblo rico, pues no va a funcionar, porque quien haga que el pueblo se mueva y no tenga un mejor pensamiento, ideas, que no sea global y entienda de justicia, nos va a someter a lo peor.
Yo estuve en Morena y ahora estoy en el Partido Verde, creo que la transformación no está en un color, sino en los ideales, y aunque los partidos políticos influyen mucho por sus ideales, creo que los militantes y candidatos, deben buscar un balance y un buen orden entre tus ideales personales y los de tu militancia, pero haciéndolo diferente, es importante la base y que el partido te apoye.

¿Alana Cordero está preparada para ser candidata?

A estas alturas sí me siento con la capacidad de hacerlo, porque creo que todas tenemos esa posibilidad, siento que podría hacer un buen papel, cuando veo las indiferencias y las problemáticas pienso donde podría marcar la diferencia. Pero al mismo tiempo pienso que no es cualquier cosa y es una gran responsabilidad, porque pienso que no solo son mis necesidades, aunque ahora tampoco tengo claro para qué cargo. 

Y es necesario también trabajar con las comunidades, para que sepan que no por ser una candidata trans, significa que solo trabajaré para esta comunidad; aquí hay crímenes de odio, cambio de identidad y matrimonio igualitario, con hombres y mujeres y derechos para todos, pero si nos damos cuenta cuánto tiempo ha pasado en congresos y legislaturas y solo hemos tenido estos derechos por quienes solo han pensado en derechos de personas cisgénero. Yo no logro entender cómo es que las niñas, niños e infancias trans no tengan el derecho de acceso a la educación, información y que interactúen con nosotras, porque esos discursos transfobicos no son para proteger a las infancias, son para promover miedos y prejuicios, no son para proteger a una familia, porque si hay una familia que tenga una infancia o juventud trans, entonces esa no es una familia y no cuenta. 

Por eso veo las luchas y los espacios donde sea necesario atender esas causas, hablando desde la voz de las juventudes diversas y apoyando a las familias que sufren discriminación desde la realidad que es habitar y co existir con una persona trans.

Las referencias que teníamos en los noventas y dosmiles no ayudaban, con esos estereotipos solo se promovió que a tantos nos juzgaran y lastimaran, pero ahora lo referencial en las series está marcando una diferencia y con personajes que empoderan para la visibilidad, y por ello ahora vamos muy fuerte por la reivindicación. Es que hemos estado presentes siempre, al final del día es una realidad que ya no está oculta desde lo que las series transmiten, en lo cotidiano de todas las familias y nos ha ayudado a abrir la conversación y entender el contexto, como por ejemplo cuando vi La Veneno, (serie española de los Javis), porque una se identifica, y cuando veo que ella inició su proceso a los 30 años y yo a los 24 años, ella estaba sola y yo inicié mi transición sola pero con mi familia a mi lado. 

Y con esa historia me di cuenta de que cada persona lleva su proceso y esas historias te ayudan mucho a no sentirte sola. Este posicionamiento también se ven las historias de empoderamiento, como en Pose, con Elektra que transita desde muchos procesos y con otra visión de las chicas que se vuelven tu familia y se vuelven tu espacio seguro. 

Cada día nos vamos empoderando mucho más, yo estoy segura que si le brindamos las oportunidades a las personas y dejamos de pensar quesolo están preparadas para algo, te vas a sorprender. Ya no tienes miedo a ser tú, por eso cuando veo a otras niñas y nos ven otras niñas, nos inspiramos y nos apoyamos. Porque dejamos de ver a las personas sin limitaciones.

El futuro deseado…

Puedes estar preparada pero no estar lista. Yo creo que todo eso es trabajo de la mano con buenas bases y con conocimiento; el futuro nos va a juzgar por el trabajo que vamos a hacer y la gente nos va escuchar y nos va a cuestionar. Yo me voy a enfocar en que los espacios, o si se presenta una oportunidad la voy a tomar y si se le presenta una oportunidad a una hermana la voy a apoyar y me voy a enfocar en que los espacios sean para quien en verdad lo merezca. 

Siento que cada día nos vamos a ir expandiendo en diferentes ámbitos (Who run the world? Trans!), pero simplemente vamos a estar en los espacios que nos corresponden. A mi me gustaría que en Cozumel con una persona LGBTQ+, estén en diferentes espacios: en el cabildo, en alguna dirección, en salud con un médico trans; que tengamos empresarios LGBTQ+ para vivir la economía solidaria y en espacios seguros con trato digno, yo siempre digo que esa verdadera representación no puede darse por visibilidad desde quien no lucha por los derechos LGBTQ+ incluso siendo de la diversidad sexual, que hayan personas que no estén aportando a la comunidad, porque no están influyendo en la representación ni en la justicia social, solo usurpando por cuota al menos en el plano electoral en 2024. 

Quiero que en cada municipio, en este contexto electoral del próximo año, tengamos un representante de la diversidad sexual luchando por nuestros derechos y ocupando puestos de elección popular. Sé lo difícil que es, sé que no hay una economía sostenible y sé lo cabrón que es (lanzarse a este ruedo), pero yo quiero ser la compañía que a mí me hubiese gustado tener.

Y ahí es donde me doy cuenta que necesitamos representantes LGBTQ+ con empatía, aliados con empatía y hasta una sana oposición que tiene que haber en democracia. 

El futuro no está escrito aún para Alana.


Desde el 2014 con la Reasignación e identidad de género, vía administrativa en el Registro Civil en CDMX, es posible el cambio sexo-genérico en las actas de nacimiento, de ahí que en 2019 la SCJN señaló que los derechos a la autodeterminación, identidad, intimidad, la propia imagen y la identidad personal-sexual son prerrogativas sustentadas en la Dignidad Humana, por tanto son de carácter Constitucional en nuestro país. En Quintana Roo desde el año 2021 se reformó el Código Civil dando cabida a la Ley de Identidad para que todas las sedes del Registro Civil en la geografía estatal reconozcan a las personas por el género con el que se sienten más cómodas.

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