Maqueta sobre eyaculación, nueva apuesta de educación sexual en libros de la SEP

Unas maquetas sobre los procesos de eyaculación y menstruación han sido de los contenidos en los nuevos libros de texto gratuitos de la Secretaría de Educación Pública (SEP) que más han causado polémica y rechazo bajo el argumento de que se trata  de “ideología de género”, una narrativa desinformante contra los derechos de las mujeres y de la comunidad LGBT+.

Captura del libro Proyectos de Aula del ciclo 2023-2024 para quinto grado de primaria

Si bien es cierto que los nuevos libros de la SEP incluye dicha maqueta, no tienen nada que ver con una “lección de masturbación”, como falsamente se ha acusado en redes sociales. 

A decir de la autora de estos materiales se trata de una forma de integrar en el mapa curricular a la educación sexual integral, que de acuerdo con la ONU es un modelo educativo para enseñar los aspectos emocionales, físicos y sociales de la sexualidad, con perspectiva de género y derechos humanos.

Especialistas consultados por Altavoz LGBT+ consideran que se requiere la sensibilidad de los docentes y la colaboración de los padres y madres de familia para entender y contextualizar dichos materiales. 

¿Qué enseñan los libros de texto sobre la eyaculación y menstruación?

El proyecto “¿Qué está pasando con mi cuerpo?” del nuevo libro Proyectos de Aula del ciclo 2023-2024 para quinto grado de primaria, tiene el objetivo de que las infancias comprendan en comunidad las etapas del desarrollo humano y la elaboración de maquetas de los aparatos reproductores femenino y masculino.  

El contenido comienza con una historia de una niña que relata sus experiencias en torno a la menstruación y finaliza con usar los modelos, hechos a base de papel, botellas y jeringas, para simular los procesos de la menstruación. También se incluyen las instrucciones para maquetar el proceso biológico de la erección y eyaculación.

Por último, se pide discutir en comunidad lo aprendido y llegar a “acuerdos asamblearios para seguir aprendiendo sobre las diferentes etapas de crecimiento y las partes de los aparatos reproductores”.

Reproducir video

El periodismo LGBT+ que hacemos requiere de tu apoyo.

Si este contenido te parece interesante, compártelo con alguien más y ayúdanos a llegar a más personas, y si te es posible ayúdanos a seguir contando las historias LGBT+ que importan con una contribución económica:




Ocultar la educación sexual es propiciar la desinformación

Organizaciones como el Frente Nacional por la Familia consideran que las maquetas son inapropiadas para las infancias de 10 años y las hipersexualizan. La diputada panista América Rangel, por su parte, asegura falsamente que con el proyecto se obliga a los niños a “masturbar maquetas de penes”. Pero este no es el objetivo de dichos contenidos.

Ocultar la educación sexual no ayuda a los niños, quienes día con día reciben mensajes sexuales en internet. Cerrar los ojos frente a ello es propiciar la desinformación”, considera Salvador Camacho, especialista en la educación sexual en los libros de texto.

Esther Corona, pionera de la educación sexual en México, coincide con esta perspectiva: “Cuando un padre dice ‘A mis hijos los educo yo’ no es cierto. A sus hijos ya los educó el teléfono. Por lo que hay una responsabilidad del Estado de participar en la Educación Integral en Sexualidad”.

Más allá de los libros

Entre los nueve y diez años los niños comienzan a notar cambios en su cuerpo y sienten la necesidad de saber qué pasa”, comenta por su parte Carolina Cruz Figueroa, autora del proyecto “¿Qué está pasando con mi cuerpo?”.

La maestra Cruz Figueroa ha estado frente a grupos de cuarto a sexto de primaria en una escuela de Chetumal, Quintana Roo, por más de 20 años. Cada inicio de ciclo escolar, reúne a los padres de familia para avisarles que, en algún momento del año, les enseñará a sus hijes sobre sexualidad y pide su apoyo para platicarles del tema “sin morbo ni espantos”.

En clase, explica, busca construir un espacio de confianza al hablar de sexualidad. Así, las infancias pueden contarle sus propias vivencias: “Se acercan y me dicen ‘Maestra, a mí ya me pasó’. Otras no quieren que les pasé lo que a sus amigas. Toca apoyarles y mostrarles que es natural. Es lo que traté de hacer con el proyecto. Nunca imaginé qué causaría tanta polémica”, explica Cruz.

Por otro lado, Salvador Camacho, investigador de la Universidad de Aguascalientes, considera que el proyecto puede ser contraproducente si no se implementa con sensibilidad y sólo se reduce a un modelo mecánico. Carolina Cruz recomienda a sus colegas docentes trabajar el proyecto de la mano de los padres.

*Este contenido fue producido con el apoyo del Institute for War And Peace Reporting y la mentoría de Animal Político, en el marco del programa Mexican Journalism Resilency.

Las historias LGBT+ importan

Suscríbete a nuestro boletín y recibe en tu correo electrónico una selección de historias y noticias LGBT+.