[Hace unas semanas Charles Silverstein, uno de los grandes precursores médicos quién en 1973 ayudó a desclasificar del catálogo de enfermedades psiquiátricas la homosexualidad, partió de este plano para volverse canon en la historia de los Derechos de la Diversidad Sexual, no olvidemos que gracias a sus estudios la medicina y la ciencia nos dejaron de ver como un desorden mental, refrendándonos como seres con una característica más.]
Han pasado exactamente 50 años desde esa victoria y hoy en día, algunos derechos han sido restituidos, otros obtenidos en luchas con el alma puesta en las calles como Marsha P. Johnson; y algunas otras batallas en cabildeos políticos, como lo refiere Frédéric Martel “dejando ya la fiesta para pasar a la revolución gay en casa, en la vida en sociedad”. Y como comenta Villano Antillano en una entrevista con el periodista Jorge Ramos: “es que la vida privada de una persona condenada por la sociedad, se convierte en pública”. Lo personal es político pues.
En contraste y mirando los nuevos tiempos, en este febrero YucaTrans Asociación Transgénero Yucatán A.C., realizó la inauguración de sus oficinas la casa YucaTrans, en la calle 62 no. 603 C por 79 y 81 del centro de la ciudad de Mérida de Yucatán. Presidido por Abigail Trillo Herrera y que por 17 años ha liderado pensando en espacios de dignidad, salud sexual y Derechos de la población Trans en el Estado de Yucatán. Casa YucaTrans entonces, es concebido como el espacio de trámites legales, de orientación, capacitación y prevención en temas de VIH; así como consultas médicas con al menos 3 médicos yucatecos; asesoría legal, escucha activa de sororidad y espacios de expresión cultural.
Y es que hay casos como Muñeca, una mujer Trans, con triple violencia por dedicarse al trabajo sexual, viviendo en un barrio marginado en Mérida y por ser ahora, quien cuida de su hermano con una discapacidad, sufriendo violencia vicaria ya que el Estado no le ha querido reconocer la posibilidad legal de tener la tutela y la formación de su hermano en orfandad. Su historia importa. Porque desde el otro espectro, de la transgresión y las periferias, hay mucho que se sabe que debe reconocerse en Derechos sustantivos, pero por los radicalismos y lo que puede llegar a significar la cuerpa como herramienta de consumo desde la heteronormatividad o como símbolo de opresión incluso, se continúan diariamente con injusticias que no permiten los cambios, que Muñeca o Dafne Isabel (cómo ha sido reconocida en el Registro Civil del Estado de Yucatán), ve como las luchas que siguen vigentes, porque son deslegitimadas, porque atraviesan vidas, porque es una deuda histórica por resarcir.
“Yo solo quiero un empleo que me permita pasar a una posición de reconocimiento y a una posición económica para tener una estabilidad laboral; necesito resolver esta injusticia social como respuesta a una lucha jurídica que proteja mis Derechos Humanos. He abierto brechas por mí historia de vida y si eso le permite a quienes somos rinconeras, es por activismo genuino”
apunta Muñeca.
Y ese ha sido el anhelo, estos logros nombrados por Abigail, son parte de un trabajo y de una familia que 10 años estuvo como colectiva, y llevan 7 como Asociación Civil, gestionando fondos y participando en concursos de fondeo internacional para poder tener la A.C. en 2018, señala. Recuerda que su esposo le ayudó a conseguir el recurso para el acta constitutiva que se requería para recibir la donación.
“He buscado que otras no vivan lo que yo viví en los 80’s, que no sean encarceladas, y que aún con las violencias vividas, seguimos en la lucha por las comunidades Diversas y sus Derechos Humanos… yo pasé del activismo social a trabajar en estas políticas públicas con todos los partidos, porque vengo ya fortalecida con el carácter y la personalidad desarrollada para trabajar por otras”.
Abigail
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Aliados de la comunidad, profesionales de la salud y las mismas mujeres Trans de la colectiva, así como sus familias se han unido para re educarse y formarse; una cofradía que busca respeto, derechos constituidos y ejercerse con libre determinación, como las últimas dos batallas alcanzadas: derogar en el reglamento del Municipio de Mérida la falta administrativa por trabajo sexual ejercido por mujeres y hombres Trans; pero de igual forma, la recién aprobación de la inclusión laboral de personas Trans y personas no binarias en el espectro político, es decir, las planillas en las siguientes campañas políticas deberán incluir a una persona LGBTQ+, ser una planilla arcoíris, brindando visibilidad para las historias en un solo manifiesto: las vidas Trans importan.
Esas luchas que nos hemos ganado con diálogo abierto, tejiendo alianzas y creando comunidad, desde donde YucaTrans incide por formar parte del Consejo Municipal para prevenir la Discriminación, y agrega Abi:
“Sueño por no olvidar las historias de activismo yucateco, nuestros antecesores como la tía Leonor, Paloma, Carlos Benavides, Alfredo Candiani, el gran Germán Pasos y muchas más; los cambios asustan, pero a las nuevas activistas jóvenes les digo no tiren la toalla, las oportunidades llegan y por eso hay que tener perseverancia, los sueños se logran con fe y mucha paciencia. Aquí se celebra un logro entre hermanas y con la ciudadanía” concluye Abigail.
