El modelo educativo del gobierno federal, llamado Nueva Escuela Mexicana (NEM), plantea contenidos sobre sexualidad, igualdad de género y diversidad sexual. Estos han causado polémica y rechazo al grito de “ideología de género”. Una narrativa desinformante contra los derechos de las mujeres y de la comunidad LGBT+.
Por ejemplo, una de las imágenes que se han utilizado para alimentar la discusión es la portada del libro Proyectos Comunitarios de cuarto grado, donde una pareja de mujeres abrazadas suspiran un corazón junto a la bandera del orgullo.
Aquí te explicamos por qué la llamada “ideología de género” es un concepto utilizado para desinformar y descalificar a la diversidad sexual y a las mujeres. Además, en Altavoz LGBT+ leímos los libros de texto de los seis grados de primaria y consultamos con expertas su contenido, esto fue lo que nos dijeron:
Una narrativa anti-derechos que desinforma
“Promoción de la actividad homosexual” y “pedofilia” son algunos señalamientos que usuarios de redes sociales han difundido en Twitter y Facebook respecto a los libros de la SEP. Los han difundido también congresistas, comunicadores, obispos y la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), Conciencia y Participación y el Frente Nacional por la Familia (FNxF).
Ésta última organización ha promovido la campaña “Ideología de Género OBLIGATORIA para tus hijos?” que exige reemplazar los libros pues, afirman, “buscan implantar la ideología lgbt”. Hasta la publicación de esta nota, 46 mil personas ya han firmado la petición.
Sin embargo, esta “ideología” no es ninguna ciencia social. Sólo es un concepto para descalificar a la diversidad sexual y a las mujeres. Así lo ha alertado el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) en su Glosario por la igualdad, el cual se cita en varias lecciones de los nuevos libros de la SEP.
De hecho, la investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, Karina Bárcenas, ha señalado que las acusaciones sobre “ideología de género” se tratan de una estrategia de desinformación.
“Cuando se asume que la ‘ideología de género’ es un acto de adoctrinamiento peligroso también se contribuye a la apropiación de un imaginario a partir de la desinformación, fake news y/o un discurso descontextualizado”, explica en un artículo científico publicado en la revista Intersticios sociales en 2021.
La especialista en educación, laicidad y religión, Mariana Molina, coincide con esta perspectiva y agrega que varios miembros de la Unión Nacional de Padres de Familia que ha entrevistado no creen que estén desinformando. Todo lo contrario.
“Lo más grave es que promueven el pánico moral con la auténtica convicción de que están velando por el bienestar social. Esa firme creencia imposibilita el diálogo y el respeto”, explica en entrevista con Altavoz LGBT+.
No es una narrativa inofensiva. Jair Bolsonaro definió su victoria a la presidencia de Brasil, a través de desinformación en Facebook y WhatsApp, sobre el programa “Escuela sin homofobia” de su contrincante Fernando Haddad, según han reportado medios nacionales.
Los contenidos sobre roles e identidad de género, educación sexual y familias homoparentales en los libros de la SEP, son aquellos que han sido señalados como parte de esta falsa “ideología”.
“Estos rubros cuestionan la correspondencia entre sexo y género, la función reproductiva de la sexualidad, y la idea de la familia tradicional“, explica Molina, también académica de la UNAM, en su artículo “Diversidad familiar y pánico moral” publicado en la Revista Latinoamericana de Estudios de Familia igual en 2021.
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¿Qué enseña la NEM sobre sexualidad, igualdad de género y diversidad sexual?
La educación sexual integral brinda a los jóvenes información precisa y apropiada para su edad sobre la sexualidad y su salud sexual y reproductiva, fundamental para su salud y supervivencia”, explica la la Organización de las Naciones Unidas.
Desde 2019, el artículo 3ro constitucional dicta que la educación será inclusiva y que los programas de estudio tendrán perspectiva de género, educación sexual y reproductiva. Ahora, estos temas comenzarán desde el primer año de primaria.
Conformación de la familia
En 1ero se enseña que no hay un único tipo de familia, existen las homoparentales y lesbomaternales. “Una familia no se define por quienes la conforman, sino por el amor de la que está hecha“, concluye el libro Múltiples Lenguajes.
La mitad de las familias mexicanas no son tradicionales; es decir, no se componen por papá, mamá e hijos, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Y, en 2014 habían 250 mil familias homoparentales y lesbomaternales en el país, 172 mil con hijos, según un informe de la organización civil Letra S.
Respeto a la diversidad
Al siguiente grado se enseña el respeto a la diversidad, con un caso de discriminación a una familia homoparental, los órganos sexuales externos, el concepto de identidad de género y que “puede ocurrir, y es válido, que una persona no se sienta identificada con el género que se le asigna al nacer”.
En México, seis de cada 10 personas trans se dieron cuenta que su forma de ser o actuar no correspondía con su sexo de nacimiento antes de los 7 años, apunta la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (ENDISEG) 2021 del Inegi.
Se pide reflexionar “¿Las niñas tienen más o menos obligaciones que sus hermanos o primos varones?” en el proyecto “Por la igualdad de género” de tercer grado.
Al contrario de lo que dicen algunos videos publicados en redes sociales contra la “ideología de género”, en ninguno de los libros de texto de la NEM “les enseñan a decir todes”. La “x” se usa en algunas oraciones y títulos, sin alguna explicación sobre el lenguaje inclusivo.
En quinto se enseña las personas que se identifican con su sexo biológico son cisgénero y quienes no son transgénero y que la expresión de género es un derecho. Se les recomienda a los padres de familia hablar con su hija o hijo para conocer sus preferencias sexuales y asegurarse de que se sienta incluida o incluido.
En México, 4 de cada 10 gays, lesbianas, bisexuales, etc. se dió cuenta de su orientación sexual antes de los 7 años. Pero nueve de cada 10 tuvo que esconder sus preferencias por miedo a ser violentadx; muestra una encuesta realizada en 2018 por la CONAPRED y la CNDH.
Conocimiento del cuerpo
También en ese año se enseña los órganos sexuales por sus nombres correctos y se dan recomendaciones a padres de familia para prevenir el abuso en sus hijes.
En cuarto grado se introducen los conceptos de ciclo menstrual, menstruación y eyaculación. Un año más tarde, simulan estos procesos con una maqueta.
Otras lecciones del quinto año sobre la sororidad y las enfermedades de transmisión sexual son profundizadas en el siguiente grado. En este grado también se muestra la menstruación a lo largo de diversas culturas, con el objetivo de que las infancias transiten este proceso “de una forma más amable y amorosa”.
Luces y sombras
Para el investigador de la Universidad de Aguascalientes y especialista en la educación sexual en los libros de texto, Salvador Camacho, hay avances significativos; pero también temas pendientes: “Varios contenidos no son muy diferentes del sexenio pasado. Por otro lado, el erotismo, es decir, el placer y el bienestar, y la prevención de la transfobia siguen ausentes en los libros de texto”.
Esther Corona, copresidenta del Comité de educación de la sexualidad de la Asociación Mundial para la Salud Sexual, considera que aún es pronto para decir si la educación sexual de la Nueva Escuela Mexicana es adecuada o no.
En entrevista, la pionera de la educación sexual en México explica que la sexualidad va más allá de lo reproductivo. Abarca también los roles de género, la orientación sexual, el placer y la intimidad, etc. “Tendríamos que evaluar si los contenidos están basados en los derechos humanos y tienen bases científicas, perspectiva de género y de la diversidad sexual”, apunta.
En su informe de 2020 Diversidad sexual y educación en México: El caso de las infancias y adolescencias trans, Corona señala que en la SEP no se asigna ningún recurso para impulsar la inclusión y seguridad de este grupo LGBT+; por lo que recomendó capacitar al menos a una persona en cada plantel para brindar apoyo emocional para estudiantes LGBT. Así como implementar mecanismos contra el acoso escolar contra infancias trans.
Altavoz LGBT+ solicitó una entrevista a la Secretaría para saber si se atendieron las recomendaciones; pero al cierre de edición no hubo ninguna respuesta.
De acuerdo con reportes oficiales, en 2021 las escuelas públicas de educación básica en México se componían por un 1 millón y medio de docentes y personal administrativo. Pero sólo 12 mil recibieron de la SEP algún tipo de formación en igualdad de género, derechos humanos, educación sexual y convivencia escolar durante ese año. Menos del 1%. Este porcentaje nunca ha sobrepasado el 2.5% desde la implementación de dichas capacitaciones en 2015.
Por su parte, la Asociación por las Infancias Transgénero desde 2018 cuenta con un Protocolo de actuación para escuelas con casos de niñas, niños y adolescentes trans, donde se listan una serie de acciones para construir una convivencia respetuosa e incluyente para esta comunidad.
La narrativa se recicla pero la educación sexual avanza
Aunque la “ideología de género” es un término reciente, los contenidos de educación sexual, igualdad de género y diversidad sexual en la educación básica han sido disputados desde hace 90 años.
En 1932 la SEP planeó educar sobre sexualidad en las escuelas primarias. Pero diversos grupos católicos se opusieron, liderados por la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF). “La implantación de la educación sexual es una maniobra para pervertir a la niñez, corromper a la familia, destruir el hogar e implantar el comunismo” afirmó la organización en aquel entonces.
En su libro La temible Sexualidad, Salvador Camacho cuenta cómo la UNPF emprendió una campaña de desinformación sobre dicho proyecto, esparciendo rumores de que ya se implementaba en algunas escuelas al desnudar niños o de que el secretario de educación, Narciso Bassols, era homosexual o hermafrodita (un término en desuso para referirse despectivamente a las personas intersexuales).
Al final, Bassols renunció y el proyecto nunca se implementó. No se hablaría en la SEP de educación sexual hasta 40 años después, en 1974, cuando se incorporaron contenidos de educación sexual por primera vez en los libros de texto.
“Se llegó a decir que los libros promovían la masturbación, lo que provocaba debilidad mental para que la población ya con falta de inteligencia pudiera ser conducida al socialismo” escribió Esther Corona sobre esta etapa.
En 1997 la UNPF distribuyó el panfleto “La ideología de género: sus peligros y alcances“, que afirmaba que este “adoctrinamiento” es de origen marxista-feminista.
El término se popularizó en 2016 cuando el papa Francisco contó la historia de un niño que quería ser niña de grande porque, según el líder religioso, en los libros de su escuela se enseñaba la “ideología de género”. “Hoy en día, les están enseñando a los niños… ¡a los niños! … que todos pueden elegir su género”, expresó.
Desde entonces esta narrativa desinformante se ha utilizado para oponerse a los avances de la educación sexual en los libros de texto de la SEP.
Sin embargo, Corona considera que aunque la narrativa de la “ideología de género” pueda dar la impresión de que se retrocede en el tiempo, nos permite también recordar los avances.
“Es cierto que las resistencias a la educación sexual son recurrentes. Pero lo que tenemos al día de hoy no tiene nada que ver con lo que había en los 70’s. Más importante es entender cómo se han superado estos obstáculos y cómo los superaremos en el futuro”, puntualiza.
*Este contenido fue producido con el apoyo del Institute for War And Peace Reporting y la mentoría de Animal Político, en el marco del programa Mexican Journalism Resilency.